Ya había llegado a los oídos de las Queens que los dueños de Pipa & Co. tenían su próxima creación en marcha, así que reservamos en cuanto nos enteramos de que habían abierto su fantástico restaurante, justo debajo del Puente de Juan Bravo. Tuvimos mucha suerte en que nos dieran una mesa para 6 personas, porque algo nos dice que pronto va a ser misión imposible conseguir una reserva si no es con bastante antelación.
El nombre del restaurante, Marieta, hace honor a una mujer, amiga de los dueños, aventurera, que recorre el mundo de forma incansable y que irá reportando a los responsables de este proyecto las novedades gastronómicas internacionales que vaya descubriendo. Como imagináis, la carta irá cambiando en función de estas novedades, para que podamos experimentarlas también en Madrid.
Cuando caminábamos hacia el edificio donde se ubica Marieta, el mismo que el Registro Mercantil, no podíamos imaginar con lo que nos íbamos a encontrar. El local es sencillamente impresionante, la decoración es preciosa y hace que el sitio impacte en la primera impresión, algo lógico si tenemos en cuenta que el encargado del proyecto ha sido el Proyecto Singular liderado por Jorge Lozano, ex Norman Foster. Mesas de madera, suelos y paredes hidráulicos, una cocina vista y cuadros con fotografías originales de Yellow Korner, que ya os hemos contado lo que nos gusta a las Queens esta tienda.
Sus ventanales de suelo a techo hacen que sea súper luminoso durante el día; por la noche con la temperatura veraniega están abiertos a una enorme terraza en la que va a haber tiros para encontrar un sitio este verano para probar sus cocktails, estuvimos el viernes pasado y no cabía un alma.
Tiene varios espacios, todos adecuadamente integrados entre sí. Una barra para picar algo rápido o tomar una copa más entrada la noche, un comedor abierto a la terraza y una zona con mesas para afterwork y una en concreto muy original con un árbol en el medio (lo que no sabemos es si será muy cómoda para una cena).
Además, un batallón de camareros hacen el servicio muy rápido, aunque no demasiado eficiente. En nuestra opinión, aún necesitan un poco más de práctica para dar una mejor atención, demostraron en varias ocasiones no saberse bien la carta y dudaron en varias cosas cuando les preguntamos a la hora de pedir.
La carta, elaborada por el chef Roberto Velázquez, tiene una cantidad enorme de platos, que se dividen entre algunos entrantes y cosas para compartir, pizzas, hamburguesas, arroces, pastas, carnes y pescados, aparte de una selección de 10 postres, vamos que podéis ir a Marieta cuando tengáis antojo de un poco de todo. Aparte, tienen un brunch bastante apetecible y variado por 22€ que sirven los sábados y domingos de 12 a 16 horas.
Lo que las Queens probamos:
- Croquetas de rabo de toro (éstas son mejorables)
- Pizza de setas con huevo de corral (tenía mucha trufa)
- Makis de calamar con alioli (nos parecieron muy originales)
- Tempura de berenjenas (estaba rica)
- Pepito de ternera (la carne buena, el pan muy blando)
- Tarta de galleta María y Lacasito (riquísima)
- Sandwich de Oreo (espectacular)
EL VEREDICTO DE MAD QUEENS 7/10: Marieta merece la puntuación que le hemos dado en su conjunto. Aunque la comida no sea de estrella Michelin, no está nada mal si lo que queréis es cenar algo informal y luego tomar algo después. Aunque sólo sea por la decoración tenéis que conocerlo. También os lo recomendamos sólo para el momento copas por la noche, el viernes pasado estaba animadísimo (tienen DJ en directo). Lo que les pedimos desde aquí es que por favor no pongan perejil en los gin-tonics, a lo Karlos Arguiñano adornando sus platos, que se cargan el sabor de la ginebra. Salvados estos pequeños detalles, a las Queens nos verán bastante por Marieta
Fotos: Mad Queens y Marieta
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